«Para mí es importante que mi marido eduque a nuestras hijas a su manera y no a la mía.»
«Pero para la gente como yo, que vive en una casa en la que hay un padre y una madre, es importantísimo no solo incluir a los padres, sino recordar que, aunque yo pase la mayor parte del día con nuestras hijas, no soy más importante de lo que es su padre.»
No podría estar más de acuerdo en con este artículo!! Pero creo que como dice su autora, muchas mujeres no lo estaréis…
Siempre lo digo: parte del problema de que los padres no se impliquen más es que las mujeres no dan un paso al lado para dejar que nos pongamos al mismo nivel. Nos quieren implicados a su manera, que eduquemos y criemos en base a su pensamiento y no al que nosotros podamos tener. (cuando hay un padre y una madre claro… respect para todos los otros casos por supuesto). Desde decisiones trascendentales (Teta? BLW? Colecho? Homeschooling?) a las más banales (pendientes? rosa o naranja? Pañales de marca o marca blanca?). Aunque padres del mundo, estad tranquilos: siempre os quedará elegir el cochecito, la sillita del coche (a contramarcha, eso sí) y ese body rosa de los Ramones.
Se repite la historia
Llega un padre primerizo a un grupo de crianza con apego para informarse porque su mujer le ha dicho que es así como hay que criar al peque. Es como si las madres tuvieran una sabiduría absoluta sobre todos los aspectos de la crianza, y los padres tuvieran que ser los ejecutores. ¿No debería el padre poder decidir también?
¿Puede un padre participar en la decisión de si su hijo toma teta o bibe? ¿Que peso debe tener en la decisión? Si repartiésemos participaciones… ¿Le daríais al padre el 50%?