Desde el 1 de Enero de 2021, los permisos de paternidad pasan a ser de 16 semanas para ambos progenitores. Pero las matemáticas no cuadran.
16 = semanas de las que disponen las madres desde hace muuuchos años para el cuidado de los recién nacidos (o adoptados)*.
16= semanas de las que disponen los padres desde hace pocos días para el cuidado de los recién nacidos.
26 = semanas de las que disponen las criaturas recién nacidas para estar con sus progenitores (las 6 primeras con ambos y luego 10 semanas con cada uno).
36= semanas de Lactancia Materna Exclusiva MÍNIMA que recomienda la OMS.
156= semanas que tiene la criatura al cumplir 3 años, edad a partir de la cual el estado te garantiza su educación.
Las matemáticas no engañan, y en este caso no cuadran.
Que sí, que extender el permiso de paternidad hasta las 16 semanas es una buena noticia. Es un primer paso hacia la corresponsabilidad de ambos progenitores en el cuidado del recién nacido, para asegurar que la madre tiene el acompañamiento necesario de su pareja durante el postparto y que, a partir de esas 6 semanas, ambos asumen la corresponsabilidad del cuidado con esas 10 semanas que les quedan de «saldo» a cada uno. En definitiva, te da tiempo. Un tiempo limitado e insuficiente y que fomentará el efectopicha y la aparición de padrazos de cartón piedra; pero aún y así es mas del que tuve yo cuando nacieron mis dos criaturas. Pero no deja de ser una arma de doble filo. Los amigos de PPINA lo cuentan tan bien aquí que no voy a repetir sus argumentos.
Pero sí que os voy a soltar mis 4 verdades sobre el tema.
EL DERECHO PARA LAS CRIATURAS : Cuidar no es un derecho de los padres, que pueden decidir si lo ejercen o no. Quien tene el derecho a ser cuidado es el recién nacido, y los progenitores la obligación de cuidarlo. El tiempo debería estar vinculado a las criaturas, y los progenitores obligados a cumplirlo. Así garantizamos también el debido soporte a las familias monom(p)arentales.
PAPÁ NO TE ESCONDAS: Tener un hijo es una experiencia transformadora. Es un golpe de timón en tu vida. Ser padre de verdad (en lugar de fingir serlo) requiere ser valiente. Hay que permitir que los hombres aprovechen esta oportunidad para cambiar e implicarse. Para ser hombres de verdad.
LA CONCILIACIÓN NO EXISTE: La conciliación es un cuento chino. Un invento para hacernos creer que podemos llegar a todo, pero es mentira. Lo que existe es renunciar, adaptarse y ser flexible. Ni el estado ni las empresas lo harán por nosotros. Aportarán lo que puedan por su lado, pero las matemáticas no engañan. El estado te dice que desde que se acabe el permiso de paternidad hasta que empiecen infantil, apañatelas como puedas. Y las empresas te dirán que tu jornada laboral es de 8 horas al día (sin contar desplazamientos ni comida), y que si la escuela sólo cubre 6 horas, te las apañes como puedas.
AMBICIÓN PROFESIONAL SIENDO PADRE: La culpa será tu inesperada compañera de viaje durante toda tu vida como padre. Pero en el ámbito profesional toma unos matices aún más perversos, porque eres tú yo profesional fustiga a tu yo personal y viceversa para que ser tu preferido. Y mientras tus hijos esperan que estés ahí siempre que quieran.
Y tú – ¿qué opinas?
Esta entrada forma parte de la iniciativa de Papás Blogueros «12 Meses 12 Posts» para Enero 2021.
He usado mi casuística familiar (madre gestante y padre biológico) para ilustrar mi opinión – pero soy consciente esta casuística puede no ser válida para muchas familias (dos madres, dos padres, una madre, un padre). ¡Estaré encantado de leer en los comentarios cuál es tu caso y que opinión tienes al respecto!
*Cualquier mención en este texto a nacimientos es aplicable a adopciones – no he encontrado una palabra que incluya ambas casuísticas y por motivos de legibilidad no he querido repetirlo en cada caso.